jueves, 17 de junio de 2010

TRAICION

Siguieron ensayando, les estaba quedando muy bien.
Ya quedaba poco tiempo para la posada del Colegio, todos estaban emocionados y se notaba en el ambiente, vacaciones, regalos, amigos, haber ganado, era una atmósfera muy agradable para segundo.

Era día 25 de Noviembre, un mes antes de navidad, ana escuchaba música en el ipod de rebeca y ambas cantaban a todo pulmón, una de sus locuras.
Mario se acercó tímidamente y se sentó junto a ana, que se carcajeaba con sus amigas.
Rebeca dio una muy mala excusa para irse y darles un poco de privacidad, ana le estaba agradecida, sabía que podía confiar en sus amigas.
Mario tomó el ipod y comenzó a buscar una canción, agarró el audífono de Rebeca, y puso una canción que todos conocían, era de esas para bailar, pero de letra romántica:

-“Y que quede claro que eres mía, que no cabe duda que contigo me saqué la lotería mi vida…”

Ana no prestaba mucha atención, hasta que sintió la mirada de Mario sobre ella, volteó hacía el, y este le dijo:

-¿Sabes? Esta canción te la dedico… queda perfecta ¿no?
-¿Ajá?
-Si, estoy seguro, porque contigo si que me saqué la lotería

Ana se quedó atónita, aún no entendía por que nunca había andado con el, no era que el no quisiera, de hecho le había dicho varias veces, pero ella se negaba, no sabía por que, tal vez le daba miedo…
Se quedaron ahí un rato hasta que se acercaron Paola y Rebeca exigiendo a Ana de vuelta, en realidad querían conocer la historia.
Ana duró feliz hasta la hora de taller, las últimas dos horas del día, ella y la mitad del grupo, así como sus amigas estaban en computación.

Llegaron al salón de computación con mucha flojera, era un día caluroso, al parecer la maestra estaba más que de acuerdo con eso, así que dijo:

-¿Quién quiere jugar botella?

Era la mejor manera de sacarles chismes a sus alumnos, y no había nada que le gustara más que un buen chismorreo.

Todos aceptaron con tal de no ponerse a trabajar en códigos.
La botella giró apuntando hacía Diego, uno de los nuevos, que se había vuelto muy buen amigo de Ana y Rebeca; su reto fue darle un beso a Fabiola; lo cumplió.

La botella giró una vez más, esta vez apuntó a Mario, Ana sintió que se le aceleraba el corazón, pero era buena actriz y lo disimulo perfectamente.
Verdad, le tocó verdad.
Esta vez la maestra interrumpió y le preguntó algo que al parecer nadie sabía:

-¿Es verdad que andas con la niña de primero, Carolina?

¡¿Qué?! Pensó Ana, no, no podía ser, ese mismo día el le había dedicado una canción, debía ser un malentendido.

-Si.

Una respuesta tan corta basto, Rebeca y Paola voltearon a ver a su amiga enseguida, ella les había contado de la canción, se dio cuenta de que todos las veían disimuladamente, todos sabían que el quería con ella… al menos eso era lo que creían; pero Ana era muy buena actriz, y puso una muy convincente sonrisa fingiendo que lo sabía.
La botella siguió girando, Ana no prestaba atención, solo sonreía cuando los demás lo hacían, solo seguía la corriente.

Hasta que llegó su turno, que desastroso día.
Sus compañeros se vieron de lo más originales pidiéndole un beso para Mario, no eso no, por favor eso no.

-¡Tiene novia! ¡Como voy a hacer eso!- dijo tratando de encontrar una escapatoria.

-Bueno… dale uno en el cuello, además nada sale de aquí- dijo Raúl. ¡Vaya ayuda!

Todos lo apoyaron, y con toda la repugnancia del mundo Ana lo hizo, sintiéndose más enojada que triste, como se supone que pasa en estos casos.
Salieron del taller, que le parecía eterno.
Sus amigas se acercaron a ella sin saber que decirle.

-No pasa nada ¿Ok? Se los juro, el me dijo algo, pero no sabía que lo iba a hacer tan pronto, ¡enserio! ¡No me vean así! ¡Oigan!- soltó su mejor mentira, sus amigas se tranquilizaron, pero ella por dentro se sentía traicionada ¿Quién no?

1 comentario:

  1. Holaaa me gusta mucho tu blog y me gustaria q te pases x el mio se llama www.todostienensuvoz.blogspot.com

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