martes, 15 de diciembre de 2009

1.- NUEVO

Nuevo día, nuevas cosas, nuevo, nuevo, nuevo… nuevo curso, 2° de secundaria estaba comenzando, y aunque primero había sido un año lleno de aventuras y amigos hasta el último momento, sabía que este año sería diferente, por alguna razón más especial.

Al entrar buscó a aquellas que se habían vuelto sus confidentes, sus dos mejores amigas: Rebeca y Paola, al verse las tres corrieron y se abrazaron, habían pasado 2 meses desde la última vez que se vieron, y eso era realmente bastante.
Después del efusivo reencuentro se dieron regalos traídos del verano y contaron anécdotas de esos 2 meses, las tres estaban tan emocionadas.

Sin embargo había otra razón por la que ana estaba tan feliz, y con tan buenas expectativas acerca de este curso, el, ese que se había vuelto su mejor amigo… y que al entrar a la secundaria le había declarado su eterno amor… ella estaba segura de que este año, sería su año… el año en el que podrían ser novios.
El se acercó a saludarla, ambos se quedaron viendo haciendo bastante obvio lo mucho que se gustaban… aunque a esas alturas todos lo sabían.
Justo en ese momento e sacó un pequeño paquete de su bolsa, se lo entregó a ana y le dijo:
Feliz cumpleaños atrasado.
¡Dios! Se había acordado, eso era mucho más de lo que tenía previsto, estaba loca de felicidad; y ahí apareció Rebeca, diciéndole que la acompañara, ana agradeció esto, aunque moría de ganas de estar con el no sabía ni que decirle, así que se fue con Rebeca, mas feliz que nunca.

Saludó a un par de amigos más y entraron al salón.
Ana y sus amigas no eran lo que se podía llamar el sector popular, sin embargo eran felices, tenían amigos y eran en verdad unidos; aunque de vez en cuando ana se preguntaba que se sentiría estar con ellos, con aquellos a los que todos deseaban pertenecer, y al parecer una de las nuevas ya lo había logrado, solo por gustarle a uno de los “popus”.

En fin, eso era algo en lo que no tenía por que preocuparse, ella tenía a sus amigos.
Comenzó el día normal, presentar a los nuevos, volver a ver la cara de los mismos maestros… lo mismo…
Llegó la hora de la salida, y ana salió caminando pensando en cualquier trivialidad, así que no vio cuando se acercó Fabiola, una de las consideradas populares, que cabe mencionar no eran groseras… pero eran esas que reían sin parar que estabn con los chicos guapos, etc.
Fabiola, a la cual le encantaba el cotilleo le preguntó acerca de ella y Mario…. El…, ana se puso nerviosa enseguida… ¿se había dado cuenta? Vaya pregunta tonta, todos se habían dado cuenta, para ser realistas, todos lo sabían incluso desde 6° de primaria, ana balbuceó:
Solo nos saludamos…
Fabiola entendió que no diría más y se fue con sus amigos.

En ese instante alguien llego, otra vez, por atrás, era Mario, ya se iba.
Se despidió de ella con un tierno beso en la mejilla, empezó a caminar, y regresó… para darle un beso más. Eso bastó para que ana permaneciera feliz el resto del día.