lunes, 19 de julio de 2010

prometo publicar prontooo :)

No he podido publicar ultimamenteee
pero prometo que pronto... ahora qe salga de mi fase de escritora incomprendida xD
buenoo
gracias por darme algo para seguir escribiendo ;)

domingo, 11 de julio de 2010

LA POSADA

Ana evitaba a Mario, no podía creer que el se hubiera atrevido a hacerle semejante cosa, ¡el! No, no lo quería creer.
Pero lo hecho, hecho estaba, y si un día se arrepentía, sería un poco tarde.

Pasaban los días, Ana estaba con sus amigos, reía de cualquier cosa, a pesar de todo, estaba feliz, tenía a su familia, y a sus mejores amigos, ¿Qué más necesitaba? Nada.
Tic, tac, tic, tac… llegó el día de la posada escolar, el día del baile.
Todas las chicas que participarían llegaron puntuales, muy arregladas, maquilladas, los niños no podían creer el cambio que se había producido de la mañana a la tarde.

Ana y sus amigas estuvieron subiéndose a los juegos mecánicos, comiendo, platicando con sus demás compañeros, escuchaban chistes de Raúl, que no desaprovechaba una ocasión para lucirse.
Dieron las 7 de la noche, se escucho al presentador decir:
-Ahora en nuestra posada… el número de Secundaria, ¡un aplauso para recibir a las chicas de 2° grado!

Ya todas en cada lado del escenario esperando que comenzara la música, nerviosas, con toda la escuela, incluyendo padres de familia, amigos, invitados y alumnos pendientes de ellas.

Comenzó la musiquita navideña tan ensayada, comenzó, comenzó…
Todo fue increíblemente rápido… cuando las chicas se dieron cuenta estaban todas abrazadas al centro acomodando el final de baile, sonriendo, les había quedado genial

Ana decidió buscar entre la gente a alguien, no sabía a quien… simplemente buscaba una cara conocida que la apoyara; mala idea, justo en ese momento de felicidad vio la cara de Mario, que le sonreía, eso lo hacía peor, ¿Por qué sonreía? Ella le había dado a entender que ya no la buscara entonces ¿Por qué no la dejaba de ver? Ana retiró la mirada, no le iba a arruinar su momento de felicidad.

Todos estallaron en aplausos, las niñas no lo podía creer, su momento de gloria.
Acabó y regresó la calma; a esa hora se abrió la disco, toda secundaria la invadió todas las chicas hicieron un círculo y bailaron, algunos niños se acercaron y bailaron en parejas.
Bailaron por horas enteras, Ana perdió la noción del tiempo, hasta que Mario llegó a despedirse, era el último día que todos se verían hasta Enero del año siguiente.

Ana lo miró desconcertada y con cara de pocos amigos, fingiendo total indiferencia; Mario ignoró el comportamiento de Ana, y le dijo:
-Bye Anita- Y le dio un beso en la mejilla, luego la abrazó muy fuerte, en verdad muy fuerte… y sin tener la más mínima compasión, sin soltarla, incluso cuando su novia los veía y unos segundos antes la había besado frente a Ana le susurró al oído:
-Cuídate mucho, por favor, ya sabes que te quiero mucho, ¡feliz navidad y año nuevo!
Le dio otro beso en la mejilla y se fue…
¿Cómo se atrevía?
Esto era demasiado.